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Piercing y cavidad bucal

 
 
 

Desde hace un tiempo se impuso entre los jóvenes la moda del piercing. Puede analizarse este fenómeno desde muy variados puntos de vista. Nosotros lo abordaremos desde la óptica médica y nos particularizaremos en los ubicados en la cavidad oral.

La colocación de los mismos suelen realizarla personas que si bien se han adiestrado para ello, no son profesionales de la salud. No poseen los conocimientos, anatómicos, histológicos, quirúrgicos y farmacológicos que requiere esta práctica. Por ello uno de los primeros inconvenientes que observamos en algunos casos son hemorragias, infecciones, inflamación, dolor, trastornos de la sensibilidad como adormecimiento, disestesias y parálisis dependiendo del sitio de la boca elegido.

Los de lengua suelen producir hinchazón de la misma, dificultando el habla y si progresa pueden producirse obstrucciones peligrosas. La lengua es un órgano muy sangrante y las hemorragias también son de observación corriente. Cuando el vástago es muy largo en los de lengua y los de labio suelen colocarse entre las arcadas dentarias al masticar y se han producido numerosas fracturas dentarias llevando en muchos casos a la necesidad de endodoncia o extracciones de piezas.

Los ubicados en labios también pueden rozar las encías produciendo trastornos periodontales, sobre todo en incisivos inferiores. Al colocarse pueden dislocar conductos excretores de glándulas salivales menores y producir en la parte mucosa de los labios los clásicos mucoceles (quistes por retención mucosa) que si bien no constituyen una patología seria requieren tratamiento quirúrgico para su resolución.
En cualquier lugar que se los coloque pueden generar con el tiempo crecimiento de tejidos que muchas veces terminan siendo un impedimento para continuar con el piercing y deben ser operadas para resolverlas.
Otros inconvenientes frecuentes son las infecciones micóticas, virales y microbianas que acompañan a su colocación y permanencia.

Aumento de salivación, alteraciones del gusto, dificultades para hablar, masticar y deglutir, erosiones mucosas de diverso grado, son otros frecuentes problemas vinculados al uso de estos elementos.
Los inconvenientes más serios se deben a la deglución y aspiración de los piercing , necesitando muchas veces intervenciones quirúrgicas de cuidado que ponen en riesgo la vida.


Por todo esto la Federación Odontológica de la Provincia de Buenos Aires advierte que es una moda riesgosa para la salud bucal y general de las personas desaconsejando su utilización.