El HACRE es la intoxicación crónica por consumo durante años de aguas con alto contenido de arsénico (As).

El As es un elemento químico que se encuentra distribuido en los suelos, el aire y el agua. En algunas regiones por las características de los suelos rocosos y volcánicos las aguas de las napas y los pozos se contaminan, aumentando la concentración de este elemento. Quienes habitan estas zonas al consumir crónicamente el agua contaminada manifiestan signos y síntomas de esta intoxicación. El As también es utilizado como insecticida, antiparasitario para ganados, esterilizante de suelos y fungicida en diferentes cultivos. En algunas oportunidades se han descripto intoxicaciones accidentales, suicidas y criminales con este mineral.

En el mundo hay zonas endémicas de HACER en Chile, México, Taiwán, Tailandia y la India. En nuestro país las hay en Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, La Pampa, Santa Fe, Salta y Buenos Aires.

El ente regulador de agua potable en Argentina establece que el contenido de As debe ser de hasta 0,05 mg/litro en arsenito disódico y de hasta 0,12 mg/litro en arsénico molecular. Estos valores no son iguales en todas del mundo dependiendo de los organismos de salubridad correspondientes.

El cuadro clínico está constituído por una patología generalmente cutánea y mayor incidencia de cánceres de piel y órganos internos. Suele iniciarse con cuadros de hiperhidrosis palmoplantares con sudoración, ardor, prurito y descamación.

Un tiempo después se instala una queratodermia palmoplantar con aumento del espesor de la epidermis en plantas y palmas que se tornan ásperas, secas, duras y de un color amarillento o grisáceo. Las uñas presentan estrías blanquecinas con depósito de arsénico.

Luego aparece la melanodermia arsenical con manchas melánicas que varían entre el color pizarra y el negro en el tronco y raíz de las extremidades. Por último aparece la etapa de los carcinomas arsenicales que pueden ser únicos o múltiples.

Se ubican preferentemente en zonas cubiertas de piel en tronco y miembros siendo mayoritariamente basocelulares aunque no son infrecuentes los espinocelulares.

También pueden observarse cánceres viscerales (pulmón, laringe, tráquea, faringe, esófago, estómago, hígado y órganos genitales).

En la cavidad bucal según las descripciones clásicas y nuestras propias observaciones, se destaca:

• Mayor prevalencia de leucoplasias que en la población general.
• Presencia de melanosis de la mucosa ora quel es también un cuadro frecuente equivalente a la melanodermia.
• Líneas blancas en encías y carrillos.
• Queilitis descamativas.
• Aumento de prevalencia de carcinomas espinocelulares.

Tales observaciones hacen imprescindible el control del contenido de arsénico en las aguas de las zonas endémicas con plantas purificadoras y potabilizadoras que garanticen un consumo dentro de los valores adecuados. También ameritan estudios en las poblaciones sometidas durante mucho tiempo al consumo de estas aguas para pesquisar alteraciones orgánicas que permitan diagnósticos precoces y tratamientos efectivos que eviten el desarrollo cánceres cutáneos y viscerales.