Es preocupante el aumento de la violencia contra los profesionales de la salud que viene observándose en el mundo y en nuestro país en los últimos años.

Las agresiones verbales o físicas, cada vez más frecuentes, impactan en el sistema de salud y en sus prestaciones. En algunos países ya se reportan profesionales fallecidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación en el marco del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria llevado a cabo el 19 de agosto. Como datos elocuentes, en 2014 se recibieron informes de 372 ataques a profesionales y centros de salud en 32 países con 603 muertes y 958 heridos. Este año siguen registrándose hechos similares. Margaret Chan, Directora General de la OMS dijo que los ataques contra los trabajadores de la salud y las instalaciones son violaciones flagrantes del derecho internacional humanitario. Los trabajadores de la salud tienen la obligación de tratar a los enfermos y heridos sin discriminación. Todas las partes en conflicto deben respetar esa obligación. La OMS instó a los países miembros y las partes en conflicto que deben respetar sus compromisos de proteger a los trabajadores de salud y el sistema de salud, a nivel más amplio.

La Asociación Médica Mundial (AMM) también expresó su preocupación por estos hechos de violencia. En la reunión de Oslo (Noruega), en abril, se escucharon informes de la violencia en distintas regiones del mundo y se agendó el tema para tratarlo con más profundidad, en octubre, en Moscú. En este sentido el Dr .Xavier Deau, presidente de la AMM, estableció que han recibido informes de violencia contra médicos , desde agresiones verbales hasta físicas, secuestros y asesinatos. Estableciendo que todos tienen el derecho de trabajar en un ambiente seguro y la AMM, hace 3 años, llamó a las asociaciones médicas nacionales a tener una política de tolerancia cero para la violencia en el lugar de trabajo.

La AMM ya viene advirtiendo sobre este problema y ha sostenido que la violencia contra el personal de salud tiene potencialmente efectos sociales destructivos. No solo afecta a las personas directamente involucradas, sino que tiene un impacto en todo el sistema de salud y sus prestaciones. Afectan la calidad del ambiente de trabajo, de la atención recibida por los pacientes y la disponibilidad de atención en las regiones más pobres.
En muchos estudios se han identificado las causas más comunes que originan actos de violencia en el sector de la salud, como la espera para recibir tratamiento y la insatisfacción del tratamiento proporcionado. Además los pacientes pueden tener un comportamiento agresivo debido a su estado de salud o a los medicamentos que toman o consumo de alcohol y otras drogas.
Es necesario un abordaje multifacético que cubra las áreas de legislación, seguridad, recuperación de información, formación, factores ambientales, conciencia pública e incentivos financieros para abordar el tema de la violencia en el sector de la salud. Además de establecer que debe realizarse un esfuerzo colaborativo de todas las partes involucradas para que los resultados sean más satisfactorios que los emanados de acciones individuales.

El Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM) fue fundado en 2007 con el propósito de crear un espacio de intercambio permanente para cooperar, comunicar y buscar consenso sobre ética médica y competencia profesional. Está integrado por la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe (CONFEMEL) a la que pertenecen los países de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, además de las organizaciones médicas colegiales de España y Portugal. Recientemente ha celebrado su VIII Encuentro que concluyó con la Declaración de Compostela. Entre otras cosas trataron el tema de las agresiones y también el de la violencia de género. Procedieron a la creación de seis grupos de trabajo, a saber: Sistemas Sanitarios y Economía de la Salud, Etica Médica, Previsión Social, Observatorio del Medicamento, Observatorio de Violencia de Género y Observatorio contra la Violencia en el Sector Sanitario.

El tema de la violencia contra los prestadores de salud despertó gran interés en el VIII FIEM y se acordó establecer el Día Iberoamericano contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios, que se determinará con carácter anual e incluirá la realización de diversas acciones conjuntas en el entorno FIEM, tales como la creación de un Grupo de Trabajo específico y permanente así como un Observatorio contra la violencia al personal sanitario a nivel de cada país y a nivel iberoamericano.

El Dr. Carlos Jañez Presidente de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) y de la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe (CONFEMEL) también se expresó sobre este tema. Sostiene que la violencia hacia los médicos se ha incrementado en los últimos años, notándose con mayor frecuencia en la Ciudad de Buenos Aireas y en el conurbano bonaerense. Manifestó que la contratación de vigilancia privada no soluciona el problema porque no tienen poder de policía en casos límite y que faltan tomar medidas de fondo contra esta situación. Sostiene que la violencia se ha instalado en la sociedad y que el paciente y su entorno sienten que el médico tiene la obligación de solucionar el problema del paciente, sin entender las limitaciones que existen y cuando el paciente no evoluciona bien se generan situaciones de violencia. Ya se tiene registrada la muerte de un médico en la ciudad de Cutrlal Có, Neuquen, dentro del ámbito laboral. Las situaciones más conflictivas se presentan en las guardias y en las ambulancias. El tema debiera ser tratado en el pregrado para que el profesional de la salud este preparado para desenvolverse y afrontar este gravísimo escenario sanitario que le impide desarrollar su labor con total libertad y tranquilidad.
También se ocupó sobre el problema el Dr. Jorge Gilardi, Presidente de la Asociación de Médicos Municipales de la ciudad de Buenos Aires. Estableció que la violencia contra los profesionales de la salud ha crecido consideradamente en los últimos cinco años. No solo en cantidad sino en calidad. Ya no se queda en el insulto o la agresión verbal, ha pasado a los empujones, patadas, trompadas y hasta el uso de armas, incluso dentro del quirófano. Dos de cada tres médicos han recibido algún tipo de agresión, verbal o física. La preocupación y el reclamo de los médicos viene creciendo. Se han desarrollado trípticos informativos para concientizar a los pacientes y la población en general. Se han colocado en las ambulancias del SAME donde se pide por un “hospital libre de violencia” y “cuidemos a quien nos cuida”. Todas las medidas que se deben tomar en materia de seguridad por estos hechos de violencia retarda y repercute en la atención perjudicando al paciente.

Desde el Observatorio de Salud Bucal de FOPBA pedimos a las Instituciones que representan a los odontólogos agreguen en sus agendas esta situación, para discutirlas, tomar resoluciones y solidarizarse con los más comprometidos.

(Fuente: CONSENSO SALUD. Septiembre 2015. Número 47)