Carta de Aldo Staffolani a los Federados

La eterna discusión sobre los aranceles de nuestras prestaciones trae cada cierto tiempo conflictos entre las instituciones de la profesión, o mejor dicho entre los dirigentes de las instituciones.

Desde la Federación, tal vez con la piel curtida de tantas paritarias, vemos a veces con preocupación que se habla de retribución con cierta ligereza, sin tener en cuenta la cantidad de variables que inciden en el resultado final de lo que se obtiene.

Hemos participado, habitualmente, de reuniones con mutuales (caso Banco Provincia), con prepagas (caso Medicus, Federada, Sancor Salud); con estatales (caso IOMA) y planteado con constancia la mejora de aranceles y condiciones de trabajo. Los resultados pueden considerarse de acuerdo al cristal con que se miren.

Si sólo consideramos las estadísticas, los porcentajes de inflación de los últimos años, los aumentos de los materiales, la caída de la capacidad adquisitiva de nuestra retribución tengo que decir que la FOPBA está varios puntos por encima de todos los resultados financieros anuales que se quieran considerar.

Hemos mejorado, en todos los convenios, porcentualmente con recupero del arancel por encima de la inflación de los últimos 3 años.

Ahora ¿lo consideramos suficiente? No. Por supuesto que no. Queremos más y mejores condiciones, aspiramos a facilitar la parte administrativa, hacer más fácil la facturación, agilizar el control, mejorar las garantías de las prestaciones, disminuir los débitos, corregir los errores en los descuentos.

Para nosotros el camino es pelearla desde adentro de los convenios, mejorar sin poner en riesgo la fuente del trabajo. Enfrentamos el día a día con el objetivo de estar mejor en todos los aspectos de la tarea institucional, teniendo claro que estamos en el consultorio, como cada federado, trabajando al lado del sillón, conociendo las buenas y las malas porque las vemos.

Ahora, sí no logramos exactamente lo que queremos, la alternativa es la política de enfrentamientos, de planes de lucha, de riesgo para los convenios, de corte de la atención en algunos casos.

Está claro que no es la vía que preferimos. Pero esto no significa que renunciamos a nada sino que elegimos otro camino.

Analizando todo el contexto, podríamos decir que si todos los odontólogos de la Provincia fueran federados la capacidad de negociación y de presión nos permitirían plantarnos desde una posición de fuerza que favorecerían mejores resultados. Pero la experiencia nos ha mostrado que cuando se perdió algún convenio con prepagas o mutuales, no lo hemos podido recuperar porque aparecieron gerenciadoras que los atendían por aranceles siempre inferiores a los nuestros y siempre conseguían colegas que les trabajaban por esos valores. Por ejemplo cuando el convenio de CASA (abogados) se perdió, la Fopba lo recuperó y mejoró notablemente los aranceles, con el apoyo de casi toda la provincia. Sin embargo una gerenciadora quedó con una parte muy menor al convenio y a sus odontólogos le pagan un 33% menor de lo que cobran nuestros federados. De eso no se habla. ¿No te llama la atención?

Entonces, nos parece que la solución posible pasa por fortalecer nuestra Federación, facilitar que se sumen todos los colegas, mejorar nuestra red de prestadores y ser la mejor alternativa posible frente a los financiadores del sistema. Así desde dentro poder llevar los aranceles y las condiciones de trabajo al nivel al que todos queremos llegar.

Con el afecto de siempre

Aldo Staffolani