Las enfermedades bucodentales como las caries y las enfermedades de las encías están muy extendidas, pero son en gran medida, prevenibles.
Unos cuidados personales adecuados, las revisiones odontológicas periódicas y la gestión de los factores de riesgo, pueden ayudar a lograr una buena salud bucodental y general. ¿Ayudas a tus hijos a mantener unas buenas prácticas de cuidados bucodentales?
El cuidado bucodental de tu bebé debe comenzar en los días posteriores al nacimiento, lavando las encías con una gasa o paño limpio húmedo al menos 2 veces por día. Es importante limpiar las encías del bebé sobre todo después de las tomas y antes de acostarlo por las noches. No permitas que tu bebé se quede dormido bebiendo el biberón. Empieza a lavarle los dientes tan pronto como asome el primer diente.
Los niños deben cepillarse los dientes dos veces al día durante dos minutos para reducir el riesgo de caries y enfermedades para las encías. El cepillado debe realizarse con movimientos circulares, una vez por la mañana después del desayuno y antes de irse a la cama por la noche. Los niños no deberán comer nada después de cepillarse los dientes por la noche. Supervisa a tu hijo mientras se lava los dientes hasta que veas que ha aprendido a hacerlo correctamente sólo.
Con niños menores de 3 años unta en el cepillo de dientes una pequeña cantidad de dentífrico con flúor, del tamaño de un grano de arroz. A partir de los 3 años, la cantidad se debe incrementar al tamaño de una arveja.
Los niños deben lavarse los dientes con un dentífrico con flúor. Antes de comprar un dentífrico comprueba que contenga la cantidad de flúor recomendada .Tú odontólogo o profesional sanitario de referencia también te podrá recomendar la concentración de flúor que debe contener la pasta de dientes.
Los niños no deben enjuagarse la boca justo después de lavarse los dientes,y tan sólo deberán escupir el exceso de pasta. De este modo no se elimina o diluye el flúor y se potencia su efecto preventivo.
Para garantizar el mejor cuidado bucodental, el cepillo de dientes de los niños deberá cambiarse cada 3 meses, o cuando las cerdas estén dobladas, se caigan o se vean gastadas.
Las caries pueden aparecer tan pronto como sale el primer diente, así que actúa sobre la salud bucodental, y pon en marcha los consejos que te ofrecemos para proteger la boca y la salud de tu hijo.