El HPV es un virus que pertenece a la familia Papilomaviridae

Los integrantes de esta familia pueden afectar la piel y las mucosas de los humanos produciendo lesiones proliferativas que, en general, desaparecen espontáneamente o, en varias oportunidades, requieren tratamiento médico para su resolución.

Se conocen más de 180 tipos vinculándose éstos con determinadas lesiones.

• Verrugas vulgares: tipos 1, 2, 4, 7 y 27.
• Verrugas plantares: tipos 1 y 4.
• Verrugas planas (comunes en cara): tipos 3, 10, 28 y 41.
• Verrugas anogenitales: tipos 6 y 11.

El conocimiento del potencial maligno de algunos tipos (16 y 18 principalmente y 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 y 59) generó un fuerte impacto sanitario, especialmente al ser vinculado al cáncer de cuello uterino.

Esta neoplasia constituye la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres, después del cáncer de mama y en países en desarrollo, llega a sers la primera.

En América latina y el Caribe mueren alrededor de 30.000 mujeres al año por esta patología.

La prevención más efectiva hasta el presente la constituye el estudio de Papanicolaou y la colposcopia. Estas técnicas permiten evidenciar lesiones en forma temprana y así controlarlas.

En los últimos años se están aplicando vacunas preventivas creadas para mujeres jóvenes que no tengan todavía el virus en su organismo. Se considera que las mujeres sexualmente activas pueden haberlo adquirido.

En Argentina se incorporó al Plan de Vacunación una vacuna cuatrivalente (protege contra los tipos 6,11, 16 y 18) que debe administrarse a chicas de 11 años en 2 dosis (0 y a los 6 meses) con altísima efectividad para verrugas anogenitales (6 y 11) y los tipos vinculados con cáncer de cuello uterino (16 y 18).

Ya se encuentra desarrollada una vacuna nonavalente para los tipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58 que elevaría de un 70- 75% a un 85-90% de protección para el cáncer de cérvix y otros.

Se está evaluando la extensión de las vacuna a varones.

En los últimos años, se vincula a estos tipos de HPV de alto riesgo con la génesis de cánceres de vulva, vagina, pene, ano, cavidad bucal y orofaringe.

En la cavidad bucal, el tipo más vinculante, según los trabajos realizados es el 16.

La llegada de estos virus a la boca puede producirse durante el pasaje por el canal de parto, por sexo oral y por el beso boca a boca (beso lingual).

El cáncer bucal vinculado al HPV parece tener mejor pronóstico que los provenientes por otros factores de riesgo, como por ejemplo, el tabaco y alcohol.

En el cáncer bucal, al igual que el cáncer genital femenino, suelen aparecer cambios previos en las mucosas que, descubiertos a tiempo y controlados pueden prevenir o diagnosticar de manera precoz el cáncer favoreciendo su posterior tratamiento.

Por esto es fundamental el control periódico de la mucosa oral por parte del odontólogo general o del estomatólogo.